Hay un pasaje en la Biblia el cual me gusta mucho, dice así:
"Florecí como una viña cuyo perfume embalsa todo. Mis flores produjeron abundantes y grandes racimos. Yo soy la madre del amor puro, del temor de Dios, del conocimiento y de la santa esperanza. En mí está la gracia para encontrar el camino y la verdad; en mí toda la esperanza de vida y de fuerza. Vengan a mí todos los que me aman y sáciense con mis frutos. Mi recuerdo es más dulce que la miel, y mi posesión, es más dulce todavía. Mi memoria se conserva de generación en generación. Los que se alimentan de mí siempre tendrán hambre y los que me beban conservarán la sed de mí. El que me escuche no quedará decepcionado. Los que se dejen conducir por mí no pecarán y los que me hagan conocer poseerán la Vida eterna." (cf. Si 24, 23-31--edición Vulgata)
Ésta cita Bíblica la saqué de mi mismo libro de Formación Cristiana, pues la parte subrayada verdaderamente captó mi atención. Lo que se da a entender que esta hermosa mujer nos deja es que todo aquel que se interese en ella nunca se desinteresará, nunca podrás satisfacer la sed y hambre que surge en tí por conocer quién es la Santísima Virgen. Sin duda María es bellesa, pureza, esperanza, fuerza, pasión, amor, paz y sinceridad, entre muchísimas cosas más.
Ella nos brinda el amor y cuidado que una Madre siempre nos dará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario